Normalmente en nuestro día a día, es posible que no tengamos ningún tipo de molestia o malestar cuando nos va a venir la menstruación, pero es importante que sepas, que desde el momento que comiences a presentar síntomas desde 15 días antes de la menstruación y que comúnmente desaparezcan al cabo de 24-48 horas de su inicio, puedes estar presentando Síndrome Premenstrual. Estos síntomas comprenden: cefalea, dolor pélvico, inestabilidad emocional, sensibilidad mamaria, hinchazón (localizado en el bajo abdomen y en las mamas), fatiga, acné, estreñimiento, sofocos, escalofríos y dificultad de concentración.
La Asociación Americana de Psiquiatría ha creado el término de TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL, para designar un cuadro clínico cíclico al síndrome premenstrual, pero de mayor gravedad que repercute en la actividad diaria de la mujer.
El Síndrome pre menstrual es relativamente frecuente. Puede verse en la adolescencia pero no es lo común. Su incidencia comprende: de un 3 a 10% de las mujeres en edad reproductiva son asintomáticas, 30 a 90% presentan síntomas premenstruales leves, 20 a 30% presentan síntomas moderados a graves que alteran su forma de vida y 3 a 8 % presentan graves o invalidantes.
La causa de la misma no se ha podido aclarar, sin embargo, cobra mucha importancia las alteraciones o fluctuaciones hormonales que ocasionan a su vez variaciones en los neurotransmisores como la serotonina y Triptofano, que se encargan de importante funciones como el estado de ánimo, apetito, sueño, temperatura, comportamiento, entre otros. Pero además se le ha dado importancia al estado emocional de la mujer, su entorno, su trabajo, su nivel de estrés. Su diagnóstico es totalmente clínico y por desconocimiento de la existencia del mismo hay dificultad de las pacientes en correlacionar estos síntomas con el síndrome premenstrual.
El objetivo principal del tratamiento es disminuir los síntomas del Síndrome premenstrual y Trastorno Disfórico Premenstrual, para que la paciente pueda realizar una vida normal lo cual incluye entre otras medidas: Modificaciones de los hábitos alimentarios, Vitaminoterapia, fármacos y Psicoterapia. Además la FDA ha aceptado como parte de tratamiento Anticonceptivos orales de 24 días, que ayudan a disminuir los síntomas físicos y emocionales, mediante la reducción de la fluctuación hormonal a lo largo del ciclo así como la acción anti- androgénica y antimineralocorticoide.
Si te sientes identificada con este síndrome es importante que acudas a tu ginecólogo para que te pueda orientar y verificar si te encuentras dentro de las características de este tipo de paciente.
Dra. Maryory Gómez