viernes, 19 de septiembre de 2014

La diabetes y tu vida sexual

Fuente: http://cl.selecciones.com/

Los diabéticos pueden llevar una vida sexual plenamente satisfactoria si comprenden algunas cosas sobre cómo puede afectar la diabetes el organismo.

 
 

1. Usa el ejercicio para aumentar la libido. Los expertos dicen que tanto los hombres como las mujeres con una disminución en el impulso sexual se benefician del ejercicio rutinario ya que mejora el flujo sanguíneo, que a su vez mejora la función y sensibilidad de los órganos sexuales.

2. Revisa el nivel de glucosa antes de hacer el amor. Si tu glucosa en sangre tiende a bajar durante la actividad física o por la noche, tener relaciones sexuales nocturnas puede ser un reto. Primero revisa tu nivel de glucosa para estar seguro de tu estado. Si el azúcar en la sangre está en un nivel normal o bajo, quizás debas ajustar la insulina o comer algo antes o después de la actividad sexual; una sesión intensa podría provocar hipoglucemia. Si usas una bomba para insulina, considera desconectarla durante el sexo.

3. Ten cuidado si haces el amor después de beber. Tanto el alcohol como la actividad sexual vigorosa reducen el nivel de azúcar en la sangre, y combinar ambos puede provocar una disminución peligrosa. Cerciórate de revisar la glucosa sanguínea si bebes y tienes una noche de pasión.

4. Si tu libido está disminuyendo, pregúntate. Primero: ¿La reducción en mi deseo sexual aplica a todas las situaciones, todo el tiempo? Si es así, consulta con el médico las posibles causas médicas del descenso en su impulso sexual. Los culpables podrían ser los medicamentos o algún problema hormonal. Si la respuesta a la primera pregunta es “no,” cuestiónate: ¿La potencia de mi impulso sexual depende de la situación? Quizás sientas poco deseo sexual hacia tu pareja, pero encuentres atractivas a otras personas u obtiene más placer autosatisfaciéndote. Si es así, la orientación matrimonial o psicológica puede ayudarte.

5. Dale un masaje a tu pareja. La relajación que provee puede ayudarte a reducir los niveles de hormonas del estrés, que pueden aumentar el azúcar en la sangre. ¿Y quién sabe a dónde pueda llevar un masaje? Aunque no conduzca a nada, este tipo de contacto es una buena forma de conectarse con la pareja y demostrarle interés .Un bono para quien da el masaje: hacerlo implica fuerza (más de la que usted imagina), así que tus manos y brazos harán ejercicio.

6. Avisa al médico. Si sentís dolor durante la actividad sexual (especialmente las mujeres), tu orina está turbia o con sangre, experimentas una sensación de ardor al orinar o sentís ganas constantes de orinar, acudí al médico. El azúcar elevada en la sangre afecta la capacidad del organismo para rechazar la invasión de bacterias. Puede tener una infección en las vías urinarias. Evita el sexo hasta que se solucione el problema.

7. No temas usar lubricantes. La resequedad vaginal es común entre las mujeres con diabetes, pero este problema se soluciona fácilmente. Tené lubricantes con base de agua, cada uno con distinto color, olor o sabor. Algunos también provocan una sensación de calor al entrar en contacto con la piel. La variedad añadirá un toque sensual a su vida amorosa, que puede ser un estímulo si tu pareja o vos tienen un impulso sexual bajo. Usa solo lubricantes con base de agua. Los que tienen base de aceite (como la vaselina) pueden dañar los preservativos y provocar infecciones bacteriales.

8. Evita embarazos no planeados. Si quedas embarazada y tu nivel de glucosa no está bajo control, corres un alto riesgo de aborto o defectos de nacimiento. Tus opciones de anticonceptivos son las mismas que para los demás. No obstante, si usas pastillas anticonceptivas revisa minuciosamente su nivel de glucosa, y pregúntale al médico si necesitas ajustar la insulina u otros medicamentos. Las pastillas anticonceptivas funcionan al suministrar hormonas, y algunas de ellas pueden elevar los niveles de glucosa en la sangre.

9. Consulta al ginecólogo sobre las pastillas anticonceptivas más adecuadas para vos. Algunos tipos, llamados anticonceptivos monofásicos, que contienen cantidades fijas de estrógeno y progestina, al parecer mantienen más estable la glucosa sanguínea que las pastillas trifásicas o de progesterona sola.

10. Cuídate de las infecciones por hongos. Las mujeres con diabetes son más susceptibles a las infecciones vaginales y deben tener especial cuidado en evitarlas. Los niveles más altos de glucosa en el recubrimiento vaginal, combinados con la humedad y el calor, favorecen el crecimiento de bacterias y hongos. El problema es más significativo en las mujeres mayores, pues cerca de la menopausia descienden los niveles de estrógeno protector.

11. Báñate con frecuencia y no dejes que entre en contacto con la vagina la materia fecal. Manteen seca la zona vaginal y evita la ropa que guarde humedad. Evita los productos femeninos agresivos que propicien infecciones, como duchas, aerosoles y jabones fuertes.

12. No temas mencionar problemas de erección. A veces, la impotencia es un problema para los hombres con diabetes. Una amplia variedad de factores—por ejemplo, los problemas de daño nervioso y circulación sanguínea— pueden contribuir a los problemas de erección, así como ciertos medicamentos para la presión arterial que toman muchos diabéticos. Entre 50 y 60 por ciento de todos los hombres con diabetes mayores de 50 años, tienen problemas de erección. El médico no se sorprenderá de tu condición.



miércoles, 17 de septiembre de 2014

Menopausia y depresión

Fuente: http://susupetalos.es

Un estudio dirigido por el doctor Jeffrey Meyer explica que una proteína es la causa de esa depresión.

“Las mujeres que se acercan a la menopausia tienen niveles más altos de una proteína del cerebro vinculada a la depresión que los que presentan las más jóvenes”, según revela un nuevo estudio del Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH, por sus siglas en inglés) en Toronto, Canadá dirigido por el doctor Jeffrey Meyer.
 
Esta es la primera vez -afirma el doctor Jeffrey Meyer- que se identifica un cambio biológico en el cerebro en la perimenopausia que está también asociado con depresión clínica”. Por otra parte, el equipo de este trabajo, cuyos resultados se publican en ‘JAMA Psychiatry’, encontró niveles elevados de monoaminooxidasa -A (MAO-A) entre las mujeres de 41 a 51 años de edad.

Durante la perimenopausia, un síntoma común es el cambio de estado de ánimo, que lleva frecuentemente al llanto. Las tasas de depresión clínica en este grupo están entre un 16 y un 17% en este grupo y un número similar tiene síntomas depresivos leves.

“MAO-A es una enzima prooxidante -añade el doctor Meyer- que descompone sustancias químicas del cerebro, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, las cuales contribuyen a mantener el estado de ánimo normal”. Por otra parte, el estudio detectó altos niveles de MAO-A con trastorno depresivo mayor, depresión relacionada con la dependencia del alcohol y dejar de fumar y el periodo inmediatamente posterior al parto.

Para confirmar sus conclusiones, el equipo realizó escáneres cerebrales a tres grupos de mujeres usando la técnica de tomografía por emisión de positrones (PET). Los resultados sugieren nuevas oportunidades para la prevención, según Meyer. “Mediante el uso de las imágenes de PET, podemos probar tratamientos para ver si se puede evitar esta subida de MAO-A, y potencialmente, prevenir la depresión clínica”, afirma, en alusión, por ejemplo, a un complemento nutricional actualmente en estudio en mujeres que acaban de dar a luz para prevenir la depresión posparto.