viernes, 25 de enero de 2013

¿Cuándo llevar a tu hija al ginecólogo?




La ginecología infanto-juvenil es una especialidad que se inicia en Europa con el pediatra Húngaro L. Doblesey, actualmente tiene reconocimiento académico en las facultades de medicina de solo cuatro países del mundo; ellos son: República Checa, Hungría, Chile y Venezuela; contando en nuestro país con un Postgrado adscrito a la Universidad Central de Venezuela desde 1987, con sede en el hospital de Niños J.M. de los Ríos en Caracas.

La misma está orientada a tratar los problemas y enfermedades ginecológicas que puedan aparecer desde el nacimiento hasta la adolescencia.

¿Quién decide cuándo hacer la primera visita?

La ginecobstetra Maryory Gómez manifiesta que no existe una edad específica para comenzar a visitar a un ginecólogo. Se recomienda a los padres hablar con el pediatra de la niña acerca de esta transición, siendo él mismo quien luego de realizar un buen examen general de la niña o adolescente, valore la oportunidad de efectuar la interconsulta con el ginecólogo infanto-juvenil.

Si durante la infancia no fue detectado ningún problema, por lo general se recomienda la primera consulta cuando inician los primeros cambios de la etapa puberal (cambios físicos y hormonales entre la niñez y adolescencia), entre los 9 a 10 años, ya que es importante conocer y orientar tanto a la adolescente como a la madre acerca de los diferentes cambios que suelen presentarse, además de poder detectar de forma temprana alguna anormalidad en el desarrollo.

Otras razones para asistir a consulta infanto - juvenil

Gómez resalta que durante la infancia y adolescencia la primera causa de ta son las infecciones de vagina y vulva llamadas vulvovaginitis, ocasionadas por parasitosis o mal aseo vulvar, coalescencia de labios (soldadura anómala de los labios menores, cerrando total o parcialmente la entrada de la vagina), la misma es detectada en la infancia, menarquía precoz (presencia de menstruación antes de los ocho años), trastornos menstruales ya entrando a la adolescencia y por último el inicio de la actividad sexual.

En este sentido, si los padres (la mayoría de los casos las madres), notan alguna anomalía, su función radica en buscar en primera instancia la ayuda del pediatra para asistir a una primera consulta, donde la misma servirá de orientación y educación tanto para ellos como para su hija.

Mamá como guía

Una de las principales preocupaciones de los padres es hablarles a las hijas acerca de los temas de sexualidad, porque no siempre saben cómo hacerlo, o incluso no cuentan con toda la información que un profesional en la materia tiene. 

Se recomienda tener una comunicación abierta, explicarles que
cada hecho tiene una consecuencia.
Es importante que la madre se convierta en la principal fuente de información de su hija y se encargue de aclararle la importancia de acudir a un ginecólogo. 

Cuando una joven está informada y atendida adquiere el sentido de responsabilidad que la ayudará a tomar mejores decisiones en la vida. “El hecho de que le enseñes a tu hija la importancia de ir al ginecólogo, hace que a futuro asuma una sexualidad adulta y responsable”, concluye la ginecobstetra Maryory Gómez.

Publicado en http://cienciamedicaaldia.com/

lunes, 21 de enero de 2013

Labioplastia de reducción o reducción de labios mayores


Publicación de "Revista SexoS", Bogotá - Colombia.
Edición Diciembre`12-Enero`13.





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